Los comentarios animan a la señorita escritura

miércoles, 9 de enero de 2013

CONTRADICTORIO


Es triste que tenga que pasar una desgracia para que todos reaccionemos. Es triste y a veces necesario. También porque las personas tenemos una habilidad especial para criticar “a todo pasado” y darnos cuenta de que si alguien ya criticó ese algo tiempo atrás, muchos de nosotros también le criticamos (suena como una trabalenguas, pero es tan contradictoria nuestra manera de pensar, que en ocasiones es difícil de explicar).

Esta reflexión nace tras la muerte del niño de 6 años en la cabalgata celebrada el día 5 de Enero en Málaga, Andalucía. Si alguien hablara días antes de reforzar seguridad, o de suspender cabalgatas donde no está garantizada el perfecto estado de todos y cada uno de los asistentes se nos hubiera tildado de (aquí cada uno que añada el adjetivo que quiera).

El ser humano es contradictorio, de eso no me cabe duda. Francisco Camps es acusado y Camps gana unas elecciones con una mayoría absoluta abrumadora. Andalucía  parece corrupta hasta las cejas; aparecen casos de Eres irregulares y agujeros económicos extrañamente justificables y el señor Griñán sigue cuatro años más en el poder y Don Javier Arenas una vez más de espectador.

Hoy me planteaba esas cuestiones mientras ojeaba la prensa y los lujos de los que al parecer disfrutan señores como Bono o Maragall. Parece que de unas cosas si sabemos aprender pero de otras nos empeñamos en no aprender nada. Somos un misterio. Ahora creo que ya os toca pensar a vosotros; plantearos cuestiones, dar un paso al frente.

fdo: Otro contradictorio

martes, 1 de enero de 2013

Las mejores 12 campanadas


Todos los canales de televisión emitieron hace casi doce horas las campanadas que abrían el año 2013. Y en todos esos canales podíamos encontrar personajes que ya tenemos “requeteconocidísimos”.

En la 1 de TVE pudimos ver esta vez a Imanol Arias y Anne Igartiburu. Increíbles los dos como grandes profesionales que son y, por supuesto, fueron los más serios de entre todos los canales. Me llamó enormemente la atención la especie de tupé que llevaba el cabeza de los Alcántara, pero tengo que reconocer que hasta le quedaba bien.

En Antena 3 sí que hubo lío. Parece ser que un minuto antes de las 00:00h, alguna parte del vestido que llevaba Paula Vázquez dejó de cumplir su función. Menos mal que tenía cerca a Carlos Sobera, que le ayudó, aunque enseguida tuvo que entrar en directo la modista para solucionar el imprevisto y aprovechó la ocasión para felicitar el año nuevo.

Telecinco me defraudó. De hecho ni siquiera lo vi. Tan solo dos minutos para ver qué decían Amador, Raquel y Recio, de la famosa serie ‘La Que Se Avecina’, y pronto me aburrí, porque escuchar tres veces seguidas en un minuto y medio la típica frase “Mariscos Recio al mejor precio”, agota. Y que Raquel y Amador expliquen que los cuartos son cuatro toques que se dan antes de las doce campanadas, sinceramente, ataca la inteligencia de cualquiera. La mía seguro.
   
Pero sin ninguna duda, la mejor actuación fue la que nos ofreció la 2 de TVE. Juan Carlos Ortega nos mostró una manera ultaoriginal de abrir el nuevo año. 'Campana2' comenzaba cogiendo doce esferas (de cristal creo que eran, o algo similar) y escribiendo en cada una de ellas algo malo del año 2012. En cada una de las doce campanadas, en lugar de comer una uva, rompía con un bate de béisbol una esfera. Escribió palabras como "intolerancia", "miedo", "corrupción", "soberbia", "hipocresía", "crisis"... Todo un espectáculo. Una idea brillante. Han sido unas campanadas alternativas que incluyen vídeos de gente que muestra sus deseos más profundos para el año que comienza, para hacer creer a la gente que el 2013 va a ser mejor...
¡Ojalá que sí!





Miriam Serrano.                       

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Feliz Navidad

Hoy es un día especial. Hoy es 26 de diciembre. Y es un día especial porque es el día siguiente a un día mucho más especial: el día de Navidad, 25 de diciembre, día en que hace 2012 años nació Jesús, el santo de mi hermana y el cumple de una buena amiga.

Es una época preciosa. Un tiempo para disfrutar de las personas que más te importan y a las cuales les importas. Es cuando el amor sale. Sale mucho.
Pero a veces no sale. Y entonces, tristemente, pienso en aquellas personas que no lo viven así. Que no tienen a nadie que se preocupe por ellos. Que están solos. Que sus familias tienen cosas mejores que hacer que cuidar a ese anciano que tienen encerrado en una residencia de tercera edad. Que no tienen casa ni tampoco cena de Nochebuena. Que no tienen un regalo. Ni un abrazo.

El pasado domingo fue "secuestrado" el niño Jesús del belén de la Plaza del Obradoiro, en Santiago. El objetivo era una reivindicación por parte del grupo Fartas (Fomos Armala Raptando Temporalmente Ao Susiño) en contra de la sociedad actual. Dejaron al niño abandonado en un cajero de BBVA toda la noche para mostrar su oposición a una sociedad "sin valores, basada en la pobreza, en la exclusión, en la violencia, en la xenofobia, en los valores patriarcales y misóginos". 
Y esto pasó en Compostela.

En Valencia se emprendió la II Marcha por la Discapacidad en la plaza de la Virgen durante la noche de Nochebuena. La escena fue un grupo de personas con velas y en silencio reclamando respeto y dignidad.

Estas personas no han podido vivir la Navidad. Y aunque aun quedan algunos días más de fiesta, los problemas constantes que tienen que soportar día a día les quitan las ganas de celebrar nada. Yo lo entiendo, pero es entristecedor ser consciente de esto. Ojalá todos pudiésemos vivir una Navidad perfecta como la de los de ahí abajo, ¿no?


A todo el mundo: feliz Navidad.




-Mss.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Los cinco eternos minutos




¿Qué se le puede estar pasando por la cabeza a una persona para llevar a término una masacre tan agonizante? No lo sabemos. Nadie lo sabe. Y no sé si algún día podrá alguien responder a esta pregunta, porque Adam Lanza, el autor del asesinato que acabó con la vida de 27 personas el pasado viernes en Newtown, se ha suicidado.

Quizá haya sido para dejar su huella por siempre en la historia de EE.UU, o para vengarse del mundo. Lo que sí sabemos es que a las nueve de la mañana del viernes, 14 de diciembre, comenzaba su trágica misión asesinando en primer lugar a su madre, Nancy, paradójicamente con las armas que ella misma había comprado legalmente para, algún día, proteger la vida de su familia. Esto resulta ahora mismo una ironía, ¿no?

A continuación, y cargado con tres tipos distintos de armas (una Sig Sauer, una Glock y un rifle M4.233), se dirigió a la escuela de primaria Sandy Hook, donde sucedió la tragedia que nadie nunca podría haber imaginado proviniendo de este chaval de tan solo veinte años: el asesinato de 20 niños y 6 adultas que hicieron frente al asesino como buenamente pudieron.

Y como ya no hay vuelta atrás, solo queda poner los ojos en esta masacre y valorar si es necesario actuar YA en consecuencia.
En Estados Unidos, casi cualquier persona puede acceder a las armas. La ley permite la libre posesión de armas en el ámbito privado, con el objetivo de que los ciudadanos puedan proteger su vida. Pero mi planteamiento es el siguiente: ¿no es más sencillo restringir las armas en el país y así ahorrarse este tipo de desgracias? Si prohíbes el uso de armas, le quitas el instrumento al ciudadano para defenderse, pero también se lo quitas al que quiere atacarle. ¿No tiene mucha más lógica?
Cientos de razonamientos válidos antes que seguir permitiendo catástrofes similares. Lo que me cuesta entender es que las personas puedan caminar tranquilas por esas calles inglesas.

A lo mejor las antiguas experiencias no le han hecho reflexionar a nadie. Espero que esta sí que lo haya hecho. Quizá tengan que pasar cosas peores para que vuelva el juicio a aquellos con poder en EE UU. Ojalá me equivoque. Pero un líder como Obama debería hacer algo más aparte de conmocionar al pueblo con un gran discurso.



Miriam Serrano.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Rabia e impotencia

Rabia e impotencia. Estas son dos las reacciones que tiene todo mi ser ante la noticia de los 26 asesinatos llevados a cabo en el colegio de educación primaria de Newton, Connecticut, EEUU.
La historia se asemeja a muchas otras sucedidas en Estados Unidos. Un persona que busca venganza por no sentirse aceptada, y lo paga con gente inocente liándola a tiros en un centro escolar. En este caso un resultado más triste si cabe: de las 26 víctimas mortales 20 eran niños de entre 5 y 10 años.
Adam Lanza (el presunto asesino) según fuentes cercanas era un tipo normal, tímido, pero brillante. ¿Cómo puede llegar alguien "normal" a realizar una mantanza de tal magnitud?
La respuesta no es fácil ni yo soy psicólogo para tratar de dar un diagnostico acertado. Según cuentan fuentes cercanas, el presunto asesino tenía una obsesión por su madre y ella tenía una fuerte devoción por las armas. De ahí la facilidad de Adam para planear y ejecutar sus ideas y puede que el inicio de todo el drama desatado (su madre fue la primera víctima. Después Adam recorrió ocho kilómetros hasta llegar al colegio).
Se abre pues un debate, lamentablemente el mismo debate de siempre (porque nunca ha sido resuelto). ¿Cuándo ilegalizarán las armas en Estados Unidos? o al menos ¿Cuándo restringirán su uso?
La explicación que los americanos han dado siempre sobre la tenencia de armas como algo normal es su derecho constitucional a defenderse. De ahí la mítica imagen de algunas películas en la que el marido guarda el arma en el estante superior del armario. O la mujer entre la ropa interior del cajón superior de la cómoda más cercana a la puerta.
No quiero ni puedo justificar esta manera de pensar porque a mi no me han educado como a los americanos y tengo otro concepto de las armas. Solo quiero arrojar más luz (si cabe) en todo este asunto.
¿No se dan cuenta de que esa supuesta protección tiene demasiados finales trágicos?

Rodrigo.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Valencianista

Camino de Mestalla. Parada obligatoria a comprar pipas y una botella de agua (la cerveza es más para los partidos nocturnos). Radio sintonizada y una especie de alegría por cumplir un ritual que llevo años haciendo. Aún recuerdo esos goles del Pipo Baraja contra el Español, o ese de Juan Sánchez con el pecho contra el Leeds. Recuerdo ganar al Madrid o al Barça, perder y recuerdo jugadores corriendo y siendo verdaderos profesionales del fútbol.

Soy aficionado, juego pachangas y me gusta el fútbol. Soy Valencianista y creo que se está destruyendo un club histórico. Todos escuchamos mil veces eso de -Quedabais terceros con Unai, ¿Qué más queréis?-. - Ahora le echareis de menos-
 
No podéis estar más equivocados. Lo que queremos es lo mismo que seguimos sin tener. No queremos ganar, perder, quedar terceros o novenos; QUEREMOS ESTAR ORGULLOSOS DE UNOS JUGADORES QUE DAN EL 100%.
 
El otro día sentí vergüenza en Mestalla. No porque me meta cinco goles la Real Sociedad (que también) sobre todo por la pasividad de los jugadores. Parecía que estaban pensando en acabar para poder irse a casa, cenar y aprovechar que era sábado para ir a algún local de moda a gastarse cantidades industriales de euros (con todos los consumos no sanos que ese gasto conlleva).
 
Miro con envidia sana al aficionado del Levante, Celta, Rayo, Zaragoza; a cualquiera en realidad. Esa gente que va al campo y anima a unos jugadores que sabes que te van a devolver esos aplausos con esfuerzo, honestidad y un respeto (porque el amor no se fabrica) por unos colores y unos sentimientos.
 
Ahora nos cambian de entrenador. No me da ningún consuelo. Dudo que esa panda de niñatos sepa representar a una institución que lleva en pie desde 1919. Ojalá me equivoque y en un futuro no muy lejano pueda hablar con orgullo de unos jugadores que tienen un gran potencial y sobre todo una suerte asombrosa. ¿Y si supieran de verdad la suerte que tienen? Ya basta de preguntas. Los Valencianistas necesitamos respuestas.




RODRIGO.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Dignidad y Libertad


    Por fin detenido en Madrid Gao Ping, uno de los mafiosos chinos más buscados por, según el seguimiento de la operación Emperador, mantener una red de blanqueo de dinero de alcance europeo. Ping, por lo visto, trasladaba a China, por diferentes vías, dinero negro procedente de varios países de la Unión Europea, no solo España.

Y por fin... ¿puesto en libertad?
Sí sí, eso mismo. No puedo creer que Gao y sus supuestos cabecillas quedaran en libertad el pasado jueves debido a “un error judicial” en la prórroga de sus detenciones en octubre. O sea, en español, que la Constitución establece un máximo de 72 horas de detención, y como estos las superaron, la Audiencia ha abierto las puertas a la liberación de los capos de la mafia china y ha mandado a pasear la investigación de la mayor trama de blanqueo de dinero desmantelada en los últimos años.
Me sabe un poco mal, pero si tienen al líder de esta mafia y a unos cuantos compinches más en las comisarías madrileñas de Moratalaz y Tetuán, ¿qué hacen en 72 horas que no los han atendido o interrogado (o lo que tengan que hacer) y que por eso mismo han procedido a dejarlos en libertad? ¿Y los chinos esos cómo tienen tanta suerte?

En fin, lo que quería comentar va más allá de estas incertidumbres sospechosas.
Hablando con una persona, a la que aprecio mucho pero a veces no entiendo, me he dado cuenta de que cuanto más me indignaba yo con todo esto (que Gao Ping haga acuerdos con otros chinos que consisten en “yo te saco de la miseria dándote trabajo en otro país y tú me pagas cantidades de dinero leoniles para lo cual te tienes que autoexplotar”), más defendía ella que no está mal que una persona explote a otra si ambas están de acuerdo. “Si una persona, libremente, decide ser explotada, no entiendo porqué es ilegal”, me decía.
Y es que, creo, que en el momento en que le das el valor que se merece a la dignidad humana, entonces entiendes y defiendes lo necesario que es la ilegalidad de este tipo de actuaciones, ¿no?
La falacia de la afirmación de esta persona consistía en que tomaba por libertad aquello que, en realidad, no lo está siendo: pongo la mano en el fuego a que las personas que “libremente” aceptan estar bajo tales condiciones indignas, en realidad es porque, de entre las pocas opciones que tienen, esa es quizá la menos mala. Por tanto, ya no es una elección libre.

Me dan pena en el no-fondo. Pobres chinos. Algunos son buenos. Espero que el sistema judicial se ponga las pilas un poquete y solucione esta pesadilla en la que deben estar viviendo tantos chinos.


M.S.S.